¿Cuál es la finalidad del financiamiento?
Las personas dedican su tiempo al ejercicio de su actividad económica y a cambio reciben un ingreso que en la mayoría de los casos resulta insuficiente para adquirir un inmueble al contado; están entrampados en un ciclo denominado la trampa del ingreso: no pueden desarrollar su patrimonio pues no tienen recursos y no tienen recursos porque no han podido desarrollar su patrimonio. La actividad económica y el ingreso, que se agotan, deben cristalizarse para generar bienes que no se agotan. El financiamiento inmobiliario es lo único que puede generar los recursos excedentes para aplicarlos hoy al desarrollo del patrimonio y poder eventualmente vivir de él.
El financiamiento inmobiliario en la coyuntura actual es favorable, permite romper el ciclo, salir de la trampa, es el medio para acelerar el logro de las metas, el catalizador que permite acortar el tiempo, acelerar el ritmo. En el mundo de hoy y en el previsible, si no nos desarrollamos mediante el crédito, simplemente no nos desarrollamos. Se debe ejercer en conciencia del riesgo, sabiendo que se entra a un mundo de intereses y responsabilidades, pero es la única oportunidad. Desde luego se pierde la disposición del ingreso en el corto plazo, pero dejar de consumir no es perder. Retardar la decisión de usar el crédito como impulso para el desarrollo patrimonial tiene el costo más alto de todos: el tiempo. El dinero vuelve, el tiempo no. Ojalá algún día se pueda decir: teníamos que aprovechar las oportunidades, y lo hicimos.